Los avances en medicina regenerativa no dejan de sucederse. El proyecto ha obtenido ya cerca de un millón de euros para su financiación por cortesía de inversores británicos, y ha atraído la atención de la Universidad de Oxford y el gigante farmacéutico Merck.
Según explica David Horna a la agencia de noticias científicas SINC, tras cuatro años de investigación y desarrollo intensivo, el prototipo, denominado Aglaris Facer 1.0 y patentado en 2012 en España, está listo para su comercialización.
Frente al método estándar de cultivo manual, que depende de una sustancia tóxica llamada “tripsina”, este procedimiento no requiere de ningún tipo de aditivo ni tampoco de la intervención humana en los pasos de despegado y lavado de las células. En su lugar, el biorreactor integra superficies inteligentes que hacen posible la adhesión y desadhesión de las células en función de cambios en el ambiente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario